Gracias a una receta especialmente diseñada para el rey de Cerdeña y Piamonte, Carlo Alberto, el comerciante de vinos Tumalin Baracco Bartolomé de Baracho mantuvo viva la que era la bebida real. Le puso el nombre del rey cuando murió en 1849.
Hoy en día, la empresa sigue siendo fiel a esta preciosa receta, al tiempo que la mejora.
También produce amaro y otros vermuts muy solicitados por los amantes del vino de todo el mundo.
La producción de vermut comenzó en la región del Piamonte en el siglo XIX. Entre los productores se encuentra Tumalin Bartolomé Baracco de Baracho, que aprendió y elaboró su propia receta de vermut, que retomó su bisnieto, el quinto de su generación, Darío Baracco.
El rey Carlo Alberto, antiguo rey de Cerdeña y Piamonte (1831-1849), era un aficionado al vermut, que apreciaba especialmente por su delicadeza. En aquella época, el vermut se consumía durante el aperitivo, un momento en el que los intelectuales se reunían para discutir sobre política y economía.
Gracias a una receta especialmente diseñada para el rey, el comerciante de vinos Tumalin Baracco Bartolomé de Baracho mantuvo viva la que era la bebida real. Le puso el nombre del rey cuando murió en 1849.
Hoy en día, la empresa está dirigida por sus dos nietos, Edelberto y Memfi, que siguen siendo fieles a esta preciosa receta, al tiempo que la mejoran.
La empresa Carlo Alberto, ahora ampliada, también produce amaro y otros vermuts buscados por los conocedores de todo el mundo.
Gracias al mosto de uva Moscato, este vermut seco se diferencia de los demás porque mantiene su dulzura y ligereza. Potencia la armonía de todas las hierbas de forma extraordinaria.
El abuso de alcohol es peligroso para la salud, consuma con moderación.
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