François Douville, ingeniero agrónomo y enólogo, se instaló en el Rosellón hacia el año 2000, haciéndose cargo de una finca abandonada en el accidentado paisaje de los Aspres, a los pies del Canigou.
Empezó como agricultor ecológico, sin prisa y sin pausa, con su caballo Achille, y cultiva 9 hectáreas de viñas, conservando los setos entre las parcelas.
François Douville, originario de París, después de estudiar para ingeniero agrónomo, comenzó como asesor en viticultura y enología en Toulouse. Entonces, un día llegó a los Aspres "con una caja de herramientas y una pala".
Fue el lugar llamado Las Counques el que compró y denominó "Domaine Les Conques". Allí encontró principalmente viñas viejas de garnacha gris y blanca, macabeo y cariñena blanca, plantadas hace 70 años, que en su momento se destinaron a la producción de vinos dulces naturales. El viñedo se completa con cariñena negra, garnacha negra, syrah y mourvèdre.
Desde el principio, François convirtió sus viñedos a la agricultura ecológica. En sus parcelas, deja que las hierbas naturales crezcan espontáneamente, lo que da más porosidad y vida al suelo. Las vides se vuelven más resistentes en suelos vivos. Además, todas sus viñas están rodeadas de setos, que son refugios para la biodiversidad vegetal y animal. Para mantener sus parcelas más antiguas, François utiliza a Achille, su caballo de tiro.
Este gran defensor del cultivo limpio, sin insumos químicos, habla con facilidad de su amor por "trabajar con la vid y no contra ella".
En la actualidad, las Conques son 9 hectáreas de viñedos ecológicos (desde 2008), una parte de los cuales está formada por viñas viejas en un terreno irregular. Tanto es así que el caballo se impuso allí donde el tractor encontraba sus límites para trabajar la tierra.
Vinos finos, frescos y equilibrados y, sobre todo, ¡sin que el sol los domine!
El espíritu de Toine es encontrar en la copa la expresión de la uva, sin artificios ni desviaciones. Expresión de la cariñena, concentrada y equilibrada.¡Un vino alegre!
Hermosa frescura para este vino del sur. La garnacha gris aporta taninos con bellos amargos.Un vino con gran personalidad.
Redondo, concentrado, equilibrado y largo en boca, con fruta madura y especias.
El abuso de alcohol es peligroso para la salud, consuma con moderación.
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