Esta finca fue fundada en 1782. Hoy en día, Bénigne y Louis de Surrel gestionan un patrimonio de viñas de grand cru y premier cru que rivaliza con las de las famosas fincas de Rousseau y Trapet en cuanto a calidad.
La reputación internacional de sus vinos aumenta rápidamente con las últimas añadas.
Para Domaine Henri Rebourseau, cada denominación de origen debe ser llevada a su mejor nivel. No existe el gusto de Rebourseau. En cada cuvée, la calidad que se preconiza es la del clima que forma el corazón de la identidad del vino.
Pura expresión de los grandes climas de Borgoña, los vinos del Domaine Henri Rebourseau son cosechas con un potencial de envejecimiento de unos 10 años para los pueblos a más de 20 años para las grandes cosechas, e incluso mucho más según la añada.
Fundado en 1782, el Domaine Henri Rebourseau es una de las referencias más serias de la Côte de Nuits. Presente en 9 denominaciones de Borgoña, Domaine Henri Rebourseau es una de las propiedades más importantes en términos de superficie de Grands Crus en propiedad en la Côte de Nuits.
En 1981, Jean de Surrel tomó las riendas de la finca e implantó la viticultura ecológica y las prácticas biodinámicas. Desde 2006, no se utilizan productos sintéticos en la finca. Ciertas prácticas biodinámicas, como los preparados 500 y 501, así como la genodia (el arte de curar la vida a través de la música), están también en el centro de las prácticas de cultivo, que incluso van más allá del pliego de condiciones ecológico, con un uso del azufre muy inferior al de la legislación. En la actualidad, es la sexta generación de la familia, encarnada por Bénigne de Surrel y Louis de Surrel, la que asegura la continuidad de la finca. En 2019, la familia Bouygues se convirtió en el accionista mayoritario de la finca.
El Domaine Henri Rebourseau cuida un patrimonio de vides excepcionales plantadas en tierras que se cultivan desde hace más de 1.400 años. En el corazón de la Côte de Nuits, la casa posee las parcelas más antiguas situadas entre los pueblos de Gevrey-Chambertin y Vougeot. El viñedo se compone de 13,6 hectáreas plantadas con uvas Pinot Noir y se divide en diferentes denominaciones: Grands Crus (Chambertin, Mazis-Chambertin, Charmes-Chambertin, Clos de Vougeot), Premiers Crus (Gevrey Chambertin La Perrière y Fonteny) y dos denominaciones Villages (Gevrey-Chambertin aux Corvées y La Brunelle).
Para Domaine Henri Rebourseau, cada denominación de origen debe ser llevada a su mejor nivel. No existe el gusto de Rebourseau. En cada cuvée, la calidad que se preconiza es la del clima que forma el corazón de la identidad del vino. El respeto a esta tierra cultivada durante siglos se basa en el respeto al terruño y al trabajo de los antiguos viticultores. Los viñedos se vigilan y cuidan diariamente con técnicas de viticultura 100% ecológica y biodinámica. En la bodega, todo se hace para tratar el Pinot Noir con toda la delicadeza que requiere. Así, no se realiza ningún trasiego, las infusiones de las bayas son ligeras y las bayas se dejan lo más intactas posible antes del encubado.
Para Jean de Surrel, la máxima familiar de que "el arte más asombroso del vino es el arte de envejecer" actúa como guía en la elaboración de los vinos del Domaine Henri Rebourseau. Así, en las bodegas centenarias de la finca, el arte de la crianza permite embellecer y revelar el máximo de un potencial que revelará sus secretos unos años más tarde.
Pura expresión de los grandes climas de Borgoña, los vinos del Domaine Henri Rebourseau son cosechas con un potencial de envejecimiento de unos 10 años para los pueblos a más de 20 años para las grandes cosechas, e incluso mucho más según la añada.
Goloso y tierno, este Gevrey-Chambertin es un gran vino de Borgoña que se puede disfrutar ahora, aunque promete evolucionar.
Un vino elegante y suave, caracterizado por su finura en el paladar.La flexibilidad y la suavidad reinan en armonía
El abuso de alcohol es peligroso para la salud, consuma con moderación.
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