A partir de viñas centenarias, cultivadas según los principios de la agricultura biodinámica, la finca Matsu produce vinos potentes, con personalidad, ofreciendo una dulzura y elegancia inusuales en los vinos de la denominación toro.
A partir de viñas centenarias, plantadas sobre suelos muy pobres, cultivadas según los principios de la agricultura biodinámica y con la mínima intervención posible, la finca Matsu produce vinos potentes, con personalidad, pero ofreciendo una dulzura y elegancia inusuales en los vinos de la denominación toro.
Basada en la colaboración entre José Miguel Arambarri, el grupo Vintae y Raùl Acha, la gama Matsu está inspirada en la cultura tradicional japonesa. Su particularidad: es una trilogía de vinos que representan a las tres generaciones de la familia a lo intitivo de estas añadas.
José Miguel Arambarri, presidente del Grupo Vintae, empresa especializada en el mundo de los vinos de alta gama y de lujo, colaboró con Raùl Acha, un eminente enólogo, para producir este Matsu cuvée cuyo objetivo era obtener un producto de alta calidad con respeto a la naturaleza. Por lo tanto, no se trata de encontrar productos químicos, insecticidas, herbicidas y otros productos sistémicos. Las técnicas más avanzadas de agricultura orgánica y biodinámica se han utilizado para producir estos vinos. Viniendo de japonés, Matsu significa "esperar", "poner sus esperanzas en algo". Un concepto que define perfectamente la filosofía de esta bodega: esperar a que la uva madure, esperar a que la naturaleza haga su trabajo, esperar a que el vino se tome su tiempo.
Los tres vinos se explican como tales:
Matsu El Pelaro es un vino tinto afrutado y lineal. Un vino para disfrutar en su juventud debido a la explosión de fruta que posee.
El abuso de alcohol es peligroso para la salud, consuma con moderación.
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